ABRIENDO LAS PUERTAS DEL INFIERNO: PASEN Y VEAN

No sé si ya se me ha quitado la cara de tonto con la que salí ayer de la Peña. Por cierto, en un local lleno hasta los topes, se notó el efecto inauguración y el efecto Montjuich. A este paso se nos va a quedar pequeño...

Volviendo al tema. Si aquello era el infierno turco, nosotros fuimos gentiles y les abrimos las puertas. Dicen que el Sevilla jugó bien, pero, entonces... ¿Qué es jugar bien? A mí entender jugar bien son más cosas que llevar la iniciativa del juego, que en eso sí que fuimos mejores.

Y el Sevilla ayer no jugó bien porque entre otras cosas, no defendió bien. No defiende bien en el primer gol que Kezman remata solo. ¿Donde estaba Drago? ¿Sabrá Adriano lo que es una cobertura? Su segundo gol es para echar a llorar. En un córner (que por cierto, no lo era y que lo tuvo que defender Navas, ¿dónde estaba Daniel?), el central del otro equipo, un tío que va muy bien por arriba remata solo en el punto de penalty, además ve venir el balón, salta solo, gira el cuello... Supongo que cuando se reparten las marcas en las jugadas a balón parado... el central lo tendría que marcar uno de los dos delanteros... ¿no? El tercer gol, es fruto de tirar para arriba, a falta de tres minutos y con el 2 a 2... También es hablar a toro pasado, porque también podías haber metido tú el 2 a 3, pero bueno. Es mala suerte porque el chute rebota en Drago, que por cierto, como predijo el amigo Poncio ayer no estuvo a la altura.

En resumen, que nos fuimos con la sensación de haber perdido la posibilidad de sentenciar la eliminatoria pero con el convencimiento de que esto en Nervión se ha de ganar sí o sí, si defendemos un poquito mejor, creo que ganaremos fácil por dos o más goles de diferencia.