EMOCIONANTE

Extraído del foro de www.sevillafc.es

Tan emocionante que no me he podido resisitir a colgarlo.

Puedo decir que he descansado a caballo entre bien e inquieto, segregando adrenalina, en la duermevela del sueño, de la fantasía y de la pesadilla.

He imaginado mil veces mis jugadas, memorizado las consignas del míster, repasado las advertencias de los compañeros. Me subí a la habitación dos pares de botas, las engrasé y lustré, pero esta mañana, otra vez. Son mis ritos. Me quedan muchos, es un día muy largo hasta casi las nueve de la noche.

Pero hoy es diferente, siento que ninguno de ellos lo completa todo. Lo sentimos todos, percibimos el hueco, el vacío de tu ausencia, de tus risas y bromas. Por eso en días como éste te hallas más presente que nunca, te tengo yo y te tienen los demás, lo adivino en sus miradas a pesar de que no lo hablaremos hasta que nos encontremos en el estadio, sobre su césped aunque en algunas conversaciones sueltas hablamos de ti y ya suelen acabar en bromas desde hace un tiempo, ya sabes.

En el desayuno he visto a los demás como a mí mismo, sin saber qué hacer para no explotar, para saltar y calentar las piernas, para no dar una carrera que se lleve a algún turista por delante en plenos salones del hotel. Palpo las ganas y el ansia, nos invaden y nos revientan en interminable tortura. Hay risas, unas más nerviosas que otras, bromas, conversaciones y en todas alegría y un algo que no puedo explicar pero que nunca viví en ningún otro de los equipos en que estuve: la fuerza, o mejor dicho, tu fuerza.

Quizás por eso ya está el pulso acelerado, como las grandes veces que tan bien conoces. Al salir del desayuno uno de nuestros aficionados me lo dijo en la forma rara en que hablan los andaluces: "estáis que os salís de la pelleja". A lo mejor es por eso, nunca había perdido a un amigo, a un compañero con el que tanto compartí, tantos viajes, sufrimientos, victorias, remontadas: gloria.

Se hace interminable el día. En el paseo lo comentó alguno. Que tenía ganas de salir corriendo hacia el estadio ya, aunque está a varios kilómetros. Los turcos nos ven y nos hacen gestos, unos de penalidades, otros de ánimo y los nuestros de cariño, pero somos casi como autistas. Sólo queremos ganar, nos sentimos fuertes y tienes bastante que ver en ello.

Ya pasó el rato del descanso, en las habitaciones pero ya sabes, llamadas de la familia, de los amigos, nervios. En breve saldremos hacia el estadio y nos cambiaremos viendo en tu taquilla tus botas y equipación, el 16. Y antes del calentamiento serán Drago o Andrés quienes nos hablen de ti aunque en realidad es como si estuvieras de corto calentando con nosotros, sintiendo tu golpe en el otro lado de la espalda para mirar y al no ver a nadie saber que eres tú quien lo ha dado.

Yo no soy sevillista, bueno, no nací sevillista, lo sabes. No soy como tú. Pero sabes que aunque antes o después me vaya para jugar en otro lado, este equipo estará en mi corazón para siempre por muchísimas cosas, pero sobre todo por ti. Algunos amigos de Sevilla me hablan de que crecieron soñando cosas así y que se hicieron fuertes en su sevillismo por gente que ya no está, y hablan de la tercera gradería del Pizjuán. Quiero entenderlos, los comprendo pero no lo puedo vivir como ellos, pero sí sé que lo que sentimos por ti es algo parecido a lo que sienten ellos.

Esta noche va por ti, Antonio. Ojalá nos salga bien.