LLEGANDO ESTÁ EL CARNAVAL

Llegando está el Carnaval... TRANQUILOS, que no os voy a hablar de King Africa, aunque os puedo contar que mis amigos Iñaki y Diego, que se han pegado una buena temporada trabajando con él y de arriba para abajo aseguran que se trata de una magnífica persona. Yo lo pude comprobar en el Camp Nou, durante la celebración de un Joan Gamper que enfrentaba al Barça con el Milan. Estuvo la mar de simpático, aunque claro, mis ojos únicamente se podían dedicar a contemplar a Maldini, uno de mis mitos vivientes...

Bueno, que me voy de tema... Decía que quería hablaros del Carnaval. Nunca viene mal un poquito de historia.

La celebración del Carnaval tiene su origen probable en fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el Dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del buey Apis en Egipto.
Según algunos historiadores, los orígenes de las fiestas de Carnaval se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5000 años, con celebraciones similares en la época del Imperio Romano, desde donde se difundió la costumbre por Europa, siendo traído a América por los navegantes españoles y portugueses que nos colonizaron a partir del siglo xv.

Cuando pienso en el Carnaval, recuerdo aquellos años de colegio. Todos disfrazados iguales. Nunca me ha gustado disfrazarme. Ni ahora ni antes. Más que disfrazarme, odiaba pintarme la cara. Sigo con esa manía, cualquier intento de pintarme la cara o similar me molesta. Me molesta hasta ponerme cacao en los labios... Me da como repelús. Vamos, que yo lo tengo muy jodido para ser un metrosexual de esos...

Recuerdo también un año que con los amigos nos disfrazamos de mujeres. Ese día lo pasamos muy bien. Hicimos una fiesta en el comedor del Galí y luego creo recordar que bajamos al Hangar, pero ahí ya me puede fallar la memoria.

Pero si una imagen recuerdo del Carnaval, vamos, recordamos Vanessa y yo en casa, es la de Arturo Valls haciendo un reportaje para CQC en el Carnaval de Rio, vestido de bailarina en el sambódromo. Es que no puedo parar de reirme...

Durante este homenaje en su despedida se pueden ver algunas imágenes.