Pep Lluis Martí ha sido el prototipo de jugador ideal. Y hablo en pasado porque se ha hecho oficial su cesion a la Real Sociedad de San Sebastian hasta final de temporada.
Llegó sin hacer mucho ruido, creo en el año 2003 (buff, como pasa el tiempo) procedente de un Tenerife que deambulaba por la Segunda División. Su figura fue creciendo como crecía el equipo, a pasos agigantados. Pronto se convirtió en referencia del centro del campo, de hecho hay que recordar que la primera UEFA se ganó con un doble pivote firmado por Martí y Maresca.
La temporada pasada heredó el brazalete de capitán y como tal se ha comportado. Se nos va uno de los pocos jugadores que quedaban de la era Caparrós. Gran amigo del malogrado Antonio Puerta, autor de una carta, de las pocas cosas que me ha hecho emocionar, pensando en lo que puede llegar a sentir con la pérdida de un compañero, de un amigo.
Y te vas porque tu Sevilla ha crecido mucho, el centro del campo ahora mismo es de un rubio danés y de un negro malí, dos auténticas bestias, dos auténticos jugadorazos. Y tú, a tus 33 ya cumplidos, ya no estás a su nivel. Tu, como gran profesional que eres quieres jugar, y donde mejor que en San Sebastian. Que bella ciudad, que bonito el monte Igeldo, que bonita la playa de la Concha...
Siempre recordaré tus saques de banda, como secabas la pelota, como te disponías a meterla en el área. Siempre recordaré que me ponías nervioso cuando lanzabas las faltas, porque tú no fuiste un buen lanzador de faltas, ni un buen centrador. Tu fuiste un jugador inteligente, táctico, que entiende a la perfección el papel que tiene que desarrollar.
Grande Martí, eres un grande.
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