PANELLETS

Nos dice el señor wikipedia que los panellets son un dulce típico de Cataluña que tradicionalmente se prepara en la festividad de la castañada (el día de Todos los Santos, 1 de noviembre). Se hacen de pasta dulce a base azúcar, almendra cruda molida, huevo y patata o boniato), para que tenga una textura más esponjosa. Por el exterior se recubren con clara de huevo que hacen de adherente para colocar una capa de piñones, todo el conjunto se hornea y se deja enfriar. Hoy en día existe una amplia gama de panellets: el de coco, chocolate, café, membrillo, etc.

Los panellets datan del siglo XVIII, cuando se usaban como comida bendecida para compartir después de las celebraciones religiosas (Panellets de Sant Marc y Panellets de la Santa Creu).

Hasta aquí todo bien. Hoy, siguiendo con nuestro carácter innovador, le daremos dos opciones de texto al lector.

Si usted desea leer los comentarios de un Hilario que recuerda cuando hacía panellets en su infancia, pase al texto A.

Si usted desea leer el enojo de Hilario cuando ha ido a comprar esta mañana los ingredientes para hacer panellets, pase al texto B.

TEXTO A

Los panellets me recuerdan a mi infancia en las aulas del colegio Alexandre Galí, generalmente el viernes más cercano a la fiesta de la Castanyada el que dedícabamos a hacer los panellets. Allí aprendí a hacerlos. Recuerdo que un año comí tanta masa que me quedé casi sin panellets y mi compañero de pupitre Álex Mansilla me dio parte de su masa. Otra de las consecuencias de mi comida de masa fue un fuerte dolor de barriga.

A mediodía, una vez hechos los llevábamos a casa, mi madre los metía al horno y por la tarde se supone que se tenían que llevar para comerlos entre todos. Yo, que no era tonto, llevaba poquitos, el resto los dejaba en casa. Recuerdo los problemas de mi madre con el horno. Mama Amparo, una gran cocinera pero no muy hábil en el manejo del horno, creo que sólo lo utiliza para hacer canelones y alguna que otra dorada cuando están bien de precio. Ella ya sabe que yo el pescado lo como por la noche en mi casa.

De esta forma, siempre he querido recuperar la tradición que aprendí en el colegio, y cada año hacemos panellets Vani y yo. Años atrás lo hicimos en casa de sus abuelos, implicamos a los por entonces pequeños Adrian, Carlos y Cristina. Creo que va siendo el momento de dar el testigo y empezar a hacerlos con Martina y Paula. Miedo me dan. Y cuando sepan, le tocará a Ainara.


TEXTO B

Pues esta mañana he ido al mercado de Sant Ildefons (Mercat Sant Ildefons, hi trobaràs de tot)a comprar los ingredientes para hacer los panellets como es habitual en nuestra casa en estas fechas. Pues nada, un par de patatas, media docenilla de huevos (aunque no se necesitan tantos), almendra molida y... piñones. Aquí viene mi indignación. ¿Sabéis cuanto vale un kilo de piñones? 34 eurazos... Joder, si es más barato el kilo de los solomillos de buey que le compraba a mis amigos los Hermanos Ferreras cuando el euríbor estaba más bajo y pagaba menos de hipoteca.

Analicemos que es un piñón, joder, que caen de los pinos... 34 eurazos el kilo. En esta vida todo es un robo.