Tras un fin de semana para olvidar en lo futbolístico, lleno de derrotas de mis equipos, alguna dolorosa por las formas y por abultadas, expulsión incluida, otras por romper una racha bonita que siempre duele romper, etc, etc...
Ayer arreglé la tarde con una bonita ecuación.
Sofa + Manta + Pecho de Vanessa para acurrucarme + Kikos + Coca Cola con hielo en vaso largo + DVD de 3ª temporada de House = Diversión.
Y hoy, a cantar, que dicen que el canta su mal espanta.
Silencio, que canta Manolo, y Quimi le acompaña.
Vaya, my darling, te marchaste y me dejaste como merluza sin espinas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Pensaba q no ibas a publicar nada....ya olia un poquito el sevilla este de los cojones que no pierde ni en los entrenos. Odio al Sevilla desde Glasgow...lo siento!!!
Pero los sevillistas me caen bien, y tu más...jijijij
Buena manera de olvidar las penas.
que grande eres... y nada a cantar me toca porque yo personalmente tengo mi MAL muy cerca y no lo espanto ni queriendo, un abrazo
Publicar un comentario