LA PRIMERA FUERA DE CASA

El pasado sábado viajamos a Sant Cugat (nos esperan unos cuántos viajes a Sant Cugat este año) para enfrentarnos al Europa Sports Center.

Llegar, como en casi todos los desplazamientos, se convierte en una odisea. Con la ayuda de los GPS y siguiendo la regla de ir a 80 y por la derecha conseguimos llegar hasta las instalaciones. El campo de fútbol se sitúa dentro de un colegio, bueno, el campo de fútbol, una piscina climatizada, un pabellón polideportivo, una pista de basket, etc.

El campo de fútbol 11 era muy pequeño, pero quizás lo que llamaba más la atención era que las áreas no eran proporcionales a la grandaria del campo. De esta forma, desde el final del área hasta el córner sólo había tres metros por cada lado, convirtiendo las posibles faltas laterales en penalties...

El campo era pequeñito pero equipado con césped de última generación (faltaría más, allí todo era lo más de lo más) que aunque sea, permitía que se jugara bien al fútbol. Eso sí, las redes estaban rotas y tenían agujeros por todos los lados, cosa que pudo apreciar el señor delegado Manolo y avisar al árbitro. Este dijo que no suspendía el partido porque se trataba de alevines, pero era evidente que así no se podía jugar... Manolo siempre está atento a esos detalles.

Si empezamos por el resultado final y decimos que fue 0 a 9 posiblemente el lector piense que se trató de un paseo militar en toda regla, pero a mi entender nada de eso. Si yo fuera el entrenador rival y tuviera que explicar que he perdido 0 a 9 pero que el partido fue igualado en la primera parte y, apurando, a mi favor, pensaréis que estoy loco. Como soy el entrenador visitante, igual créeis que peco de falsa modestia. Pero no, la primera parte fue de dominio alterno, ellos tuvieron sus ocasiones y llevaron el peso del partido los diez quince primeros minutos. Al descanso nos fuimos 0 a 2 con dos goles a la salida de sendos córners (ahí nos fue bien que el campo fuera estrecho), el primero de ellos de María y el segundo de Rubén.

Tras el descanso tuvimos la suerte de marcar rápidamente el tercero y partir de ahí sí, a partir de ahí paseo militar... Los goles fueron llegando. Dos de Carlos, uno de Jordi, uno de Albert, uno de Miguel, uno de Gabi, uno de Yasin y así llegamos a los nueve. Cabe mencionar que ocho jugadores diferentes anotaron goles, lo que da a entender que el resultado es fruto del trabajo de todos y no fruto de individualidades.

Destacar la gran actitud del equipo, creo que estamos empezando a consolidar algunos cositas, los medios centros van entendiendo cuáles son sus funciones y sobre todo que han de correr, saltar y pelear todos los balones, estuvieron todos a un gran nivel.

Esta semana nos tocan unos entrenamientos más tranquilos, más divertidos, con balón (como siempre) pero con más risas, cosas nuevas de las que sé que gustan... para acabar el sábado con un amistoso frente al alevín "C" de l'Hospitalet, ya que nos toca jugar contra un equipo que se ha retirado.