DANI FLACO, JOHAN CRUYFF Y LA FINAL DE LA CHAMPIONS EN CASA

Anoche acudimos a las fiestas de Bellvitge con la intención de ver el concierto de Dani Flaco. El lugar se situaba junto al Mercado de Bellvitge, y claro, en Bellvitge hay dos y nosotros sólo conocíamos el que no era... Tras una llamada telefónica a un urbano lugañero de ese barrio, llegamos al sitio.

Atravesamos la feria de atracciones (grandiosa por cierto, aunque no me sorprendió porque ya había estado años anteriores)y llegamos a la zona donde diferentes asociaciones y partidos políticos tienen montados unos bares en carpas. Todo muy bien organizado. Me llamó la atención que la Unificación Bellvitge, la Uni, no tuviera ningún bar, porque sin lugar a dudas hubiéramos cenado allí. Habían otras entidades como Bellsport, Aleña, etc. y los diferentes partidos políticos. Evidentemente, cenamos en la caseta de Iniciativa. Un par de bocadillos de pinchos, cervecita, coca-cola y un bocadillo de lomo de postre. La noche iba por el buen camino...

Con los quince minutos de retraso de rigor, Dani Flaco saltó al escenario. Dani jugaba en casa, en su propio barrio, y se notaba tanto en sus comentarios como en el público, numeroso, donde abundaban según sus propias palabras amigos, vecinos y familiares. Tras una primera intervención en la que aprovechó a echarle un guiño a la Asociación de Vecinos de Bellvitge y protestar contra el abuso del cánon en el recibo del agua, con el paso de las canciones se fue soltando...

Me cuesta ser objetivo, pero la sensación fue muy positiva. Sonaba muy bien en directo, la banda se veía bien compenetrada y hasta los efectos de luces y colores estaban a la altura. En resumen, salimos muy pero que muy contentos.

De vuelta a casa, reflexiono y llego al punto de siempre... La calidad no está reñida con la cantidad. Estoy de acuerdo que no es un estilo musical para "un gran público", aunque siendo el que más me gusta no lo acabo de entender. Entonces lo que te planteas es porque unos llegan a más y otros no... Con llegar a más me refiero a vender más discos, hacer conciertos más multitudinarios (que no más conciertos, porque los músicos modestos se patean garitos y garitos muchas veces únicamente con su guitarra en la mano).

Y, como casi siempre, me sale el paralelismo con el fútbol. Quizás Dani Flaco y el resto de mis gustos (no quiero dejarme a nadie pero hablaría de Marwan, Diego Cantero, Kiko Tovar, Daniel, Miguel Dantart, Alejandro Martínez, Paco Cifuentes y un largo etcétera) son jugadores de Segunda División "B". Igual que en la Segunda "B", estos son semiprofesionales, algunos compaginan su carrera con otro trabajo, otros se dedican únicamente a su carrera pensando y soñando en el día que le llegue la oportunidad para dar el salto.

En estos conciertos, igual que en los campos de Segunda División "B", a veces no se paga, o se paga muy poco. Muchas veces únicamente acuden amigos, familiares y unos pocos locos a los que nos gusta el fútbol modesto. En los campos de Segunda División "B" huele a Reflex, se escuchan los gritos de los entrenadores, de los compañeros... En estos conciertos pasa exactamente lo mismo. Puede pasar que a un cantante se le rompa la cuerda de la guitarra y no disimula al respecto. Explica que se le ha roto una cuerda y espera hasta que se la cambian. Se respira naturalidad, no hay artificialidad.

Pero como los jugadores de Segunda División "B" todos buscan su oportunidad de debutar en primera. Y como dice el refrán, lo difícil no es llegar, es mantenerse. Mantenerse en primera, jugar muchos y muchos conciertos (sic), y jugar la final de la Champions.

Una final de Champions que ayer vi jugar a Dani Flaco en la plaza de su barrio, ante su gente. Dicen que el hecho de compartir sobrenombre con el gran Johan Cruyff le dio suerte y marcó el gol decisivo... como el holandés el también sintió la gallina de piel.