Ayer dimos por finalizada la temporada oficial para el alevín A de la UE Sant Ildefons, es decir, para el ¿Qué paha? Team. Han sido dos años en los cuales, como ya les dije a los chavales ayer, he podido disfrutar con ellos del fútbol, en cada entreno, en cada partido.
El año pasado pudimos ganar la liga en Segunda División. Fue una temporada dura, nos metimos muy pronto en la vorágine de los resultados y en la necesidad de ganar y ganar. Lo conseguimos a costa de perder unos valores que siempre me había gustado mantener, empezando por el reparto equitativo de minutos entre todos los jugadores. Quizás fue el punto negro del año pasado. Lo mejor, el título, el ascenso y el buen juego que conseguimos realizar. Era increible ver como un equipo formado por jugadores de primer año, y encima la gran mayoría pequeñitos daba semana tras semana lección de buen juego y resultado ante rivales mucho mayores.
Este año, en Primera División, hemos finalizado en sexto lugar, con 55 puntos en 30 partidos, fruto de 16 victorias, 7 empates y 7 derrotas. 115 goles y 46 goles en contra. Más adelante, quizás en otro post, entraré en detalle con las estadísticas y las comentaremos, aunque salta a la vista que los goles encajados ha sido un lastre durante todo el año. Lo que sí es cierto es que hemos perdido partidos en los que hemos sido bastante superiores a los rivales, creo que en juego quizás únicamente un equipo, el Junior, ha hecho mejor fútbol que nosotros. Al resto, creo que en alguno de los dos partidos hemos sido superiores y habríamos merecido acabar más arriba.
De hecho, no sé si fruto de una excesiva relajación o bien por los dos años acumulados de tensión por los resultados, hubo un momento en el cual se bajó un poco los brazos, la cabeza se veía lejos y en algunos partidos ha habido falta de actitud (que no de aptitud, porque de esta última vamos sobrados).
No es ninguna mentira si afirmo que este ha sido el grupo que me ha tocado entrenar que más calidad técnica ha tenido. He podido disfrutar de todos ellos, con un grupo de 17 niños a tu cargo hay muchos carácteres diferentes, pero creo que he disfrutado con todos ellos, desde el más obediente al más desobiente, del más calladito al más protestón. También estoy muy orgullosos de ellos porque en dos años no hemos recibido ninguna tarjeta roja, ya sea por agresión, por insultos, etc. De hecho, creo que ha sido un reflejo de lo que nosotros hemos querido transmitir desde el banquillo, aunque a veces es necesario levantar un poco la voz para que no te tomen el pelo, nunca hemos faltado el respeto a nadie (faltaría más) y que yo he recuerde he visto tres amarillas en el total de las dos ligas.
Aún nos queda disfrutar de los amistosos y de nuestro torneo, y mientras estos duren, seguiremos pensando en hacerlo lo mejor posible. Por último, sólo comentar que siempre que he tomado una decisión al respecto sobre alguno de los jugadores ha sido pensando en el bien del equipo. Pido perdón por todas las veces que me habré equivocado, que seguro que son muchas. Y como yo les digo a los jugadores, cuando un error sirve para que luego no vuelvas a cometer el mismo error, no es un error, es un acierto. De hecho, el error es la base del aprendizaje.
lunes, 19 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Felicidades campeón.
No es fácil lidiar con chavales de esta edad, creo que has hecho dos años inigualables, sobre todo este último en la comarca del gran Vallés, se tiene que aguantar de todo.
Reitero mis felicitaciones y a preparar la difícil temporada en tu misma letra A ( merecida ) , con una nueva saga de jugadores, en la que espero que vaya lo mejor posible.
Un abrazo figura.
Publicar un comentario