NO ME DIGAS QUE FUE UN SUEÑO

Esta mañana me he despertado. He soñado que en el mes de Agosto íbamos a jugar la SuperCopa de Europa a Mónaco y que le metíamos tres chicharros al FC Barcelona, que era el actual campeón de la Champions League. Luego hacíamos una liga impresionante, llegando a ser líderes en muchas jornadas y haciendo el mejor fútbol de la liga, sin lugar a dudas. Ganábamos en casa a Madrid, Barcelona y Valencia. El derby de casa lo ganábamos 3 a 2 tras ir perdiendo y con un golazo de Renato. En su campo, un cero a cero y Palop parando un penalty inventado por el árbitro.
Seguían llegando al equipo jugadores de los que te sientes orgulloso. Un danés llamado Poulsen, del que te sientes orgulloso que lleve tu escudo. Salían jugadores de la cantera como Alejandro Alfaro y otros como Crespo o Capel llamaban a la puerta. Teníamos un portero suplente, que debutaba en primera división con un paradón y que jugaba como un veterano.

Jugábamos competición europa. Copa de la UEFA. Íbamos pasando eliminatorias y un día estábamos a punto de perder y el portero metió un gol de cabeza en un córner. Aquí me pellizqué tres veces, pero era cierto. Este mismo tipo se hinchaba a parar penalties en la final y nos daba un título europeo. Una copa de la UEFA. Una más, porque el año pasado también la ganábamos.

Y también jugábamos la Copa del Rey. Eliminamos al Rayito, equipo simpático donde los haya. Luego nos tocaba un derby, 0 a 0 en la bombonera y tocaba la vuelta en el Benito Villamarín (nombre verdadero de ese medio estadio). 0 a 1, gol del de siempre, de Fred KAnouté y suspendían el partido por un botellazo al míster. Jugamos lo que faltaba en Getafe y en 20 minutos le pudimos meter cuatro goles más. Total, que llegábamos a la final de Copa también. Contra el Getafe del amigo Javi Casquero. Era en el Bernabeu. Allí estabamos en la grada, con la garganta cansada de tanto gritar las horas antes: "Vamos mi Sevilla, Vamos campeón lo lo lo lo lo, lo lo lo lo lo". Con el polo de la suerte que me compré en Monaco. El Getafe pone el balón en juego y RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING. Me despierto.

Por favor, no me digas que fue un sueño. Ah, un saludo para Terenci Moix, estés dónde estés.