lunes, 26 de noviembre de 2007

LAS CUATRO CLASES DE ENTRENADORES

Hoy me he levantado con la intención de leer los blogs personales de dos grandes amigos que tienen como yo metido el veneno del entrenador de fútbol base. De la misma forma, el pasado sábado estuve viendo jugar al equipo de otro gran amigo... Todo esto viene dado porque los tres han pasado o están pasando por diferentes momentos en cuanto a las opiniones que los demás vierten sobre ellos.

Os puedo asegurar que los tres son personas apasionados de su "otro trabajo", que es el de entrenar. Un trabajo que realizan de forma amateur pero que trabajan con la seriedad de un profesional. Si alguien algún día echara la cuenta de las horas que invertimos los entrenadores, no sólo las horas presenciales (que también son muchas) sino las horas de preparación de entrenamientos, las horas de inversión en cursos de entrenadores, de modificación de los entrenamientos para intentar mejorar aquellos aspectos que se hacen peor en los partidos, las horas de ir a ver a otros equipos para intentar ver de qué manera jugar o que jugador o jugadores pueden ser interesantes de cara al futuro, etc... y lo dividirían por el salario que cada uno recibe cada mes... la proporción sería de risa.
Estamos de acuerdo que todos estamos en este mundo porque nos gusta y que, incluso, pagaríamos dinero por estar. Hipotecamos nuestro tiempo, el tiempo de nuestra familia, algunos incluso de sus hijos e hijas para dedicarlo a aquello que nos apasiona: el fútbol.

Lo que quería destacar que los tres han pasado por distintos momentos de evaluación de sus trabajos y estos, casualmente, siempre han venido de la mano de si la pelotita entraba o no entraba. Los entrenadores somos buenos o malos independientemente de los resultados.

Yo hace tiempo, que medio en broma medio en serio, hablo de que hay cuatro tipo de entrenadores. La clasificación de bilardistas y menottistas es totalmente obsoleta... Los entrenadores son:

1) ENTRENADOR MUY BUENO. Aquel que su equipo gana y la persona con la que tienes un vínculo afectivo (a partir de ahora, hijo) juega de titular y casi todos los minutos. Te dolerá la espalda de los golpecitos de ánimo que te darán en ella. Eres no ya un gran entrenador sino una bellísima persona.

2) ENTRENADOR BUENO (aunque con matices). El equipo gana pero tu hijo juega muy pocos minutos. Consideran que no eres un mal entrenador pero que te equivocas en las alineaciones. El día que pierdas un partido o que a los cinco minutos de éste vayas perdiendo por 2 a 0 pasas automáticamente al entrenador estilo 4.

3) ENTRENADOR REGULAR. El equipo pierde y su hijo juega bastantes minutos. No lo haces mal de todo, pero te equivocas poniendo a jugar muchos minutos a "menganito", porque "menganito" no está al nivel del resto de jugadores de su equipo, por ejemplo su hijo. Te faltan conocimientos tácticos para intentar ganar los partidos, aún así no se cuestionarán tus alineaciones.

4) ENTRENADOR MUY MALO. Su equipo pierde y su hijo no juega muchos minutos. Serás criticado en todo momento y por cualquiera de tus decisiones. Te pitarán los oídos a todas horas. Mejor que pidas asilo polítco en un país que no tenga convenio de extradición con España.

2 comentarios:

Raul dijo...

Permiteme que copie los 4 tipo de entrenadores compañero jejejeje y los cuelgue en mi blog.

No puedo añadir más , simplemente toda la razón del mundo.


SALUDOS.

Javi G. Rigol dijo...

VAYA YO NUNCA LO HABIA VISTO ASI, QUIZAS ES QUE SEA MUY BUENO?