MAL DEBUT PERO BUEN FIN DE SEMANA

Este sábado empezamos la liga de la peor de las maneras, ya que a la merecida derrota frente al Matadepera tenemos que unirle el mal juego realizado por el equipo.

Muchas excusas podemos utilizar para justificar la derrota: que si el debut en la categoría de 15 de los 18 jugadores convocados, que si el campo pequeño, que si el campo de tierra... pero lamentablemente es lo que nos tenemos que encontrar durante todo el año, un año donde vamos a sufrir mucho sobre todo fuera de casa, donde a todos los elementos hay que añadirle las actuaciones arbitrales (esta vez nos pitan una cesión en contra que es de risa, luego nos quitan una clara ocasión de gol porque el árbitro no sabe lo que es dar la ley de la ventaja, dicho sea de paso que el árbitro era un chaval de no más de quince años asustado con los gritos que durante todo el partido le dedicó el delegado local). Por cierto, que yo también le tuve que gritar, aunque no lo asusté y me gané una merecida amarilla.

Siendo autocrítico creo que yo tengo una gran parte de culpa, de hecho el jugar con la defensa adelantada es un riesgo que asumo y que si no se hace bien en campos pequeños como el de ayer es muy peligroso, de hecho cualquier balonazo se convirtía en ocasión de gol de ellos. Aunque quise rectificar la posición haciendo que el libre jugará mucho más atrasado, quizás ya fue demasiado tarde.

Por otro lado el equipo tampoco estuvo a la altura. Suelo recuerdo un par de buenas jugadas, ellos no querían jugar y todo era balonazo, nosotros no fuimos capaces de coger el balón, bajarlo al suelo y jugar.

Lo positivo es que queda mucha liga y tenemos mucho tiempo para rectificar y aprender de los errores. El sábado en casa frente a un Rubí al que ya vencimos en pretemporada, a ver qué tal se nos da y conseguimos sumar los primeros puntos del año.

Por la tarde, aunque aún me duraba el enfado cambiamos el chip y nos fuimos a celebrar el cumpleaños del señor Miguelaco y la señora Cristina a casa de la señorita Vanessa, en Corbera. Hay que ver que bien nos trataron, que majetes que son. Lo pasamos genial por la tarde, tirando del santo Miguel, dando algún que otro viaje a la nevera donde nos faltaban manos... Juanfran se curró un par de ollitas de mojito, algo de Sing Star, un poco de derby futbolístico, siestecita de media hora en el sofá, confesiones nocturnas, pijamas de la araña negra y a dormir... bueno, a intentarlo. Paellita, victoria de Alonso, otro minisiesta en el mismo sofá y con la misma postura (suerte de la foto que me la recordó) y para Cornellà.

Llegamos a casa derrotados, Vanessa opta por un baño relajante, yo apuro mis horas de sueño y le doy una ojeada a La Vanguardia. Coño, se ha muerto Paul Newman. Escucho la derrota del Sevilla Atlético (me empieza a preocupar) y miro de reojo el Valencia Depor. De reojo, porque los ojos se me cierran... estoy pagando la falta de sueño del día anterior. Hay que ver qué bien juega el Valencia, y eso que les falta Silva...

Empieza el Atlético de Madrid (ese equipo que parecía que ya había ganado la liga y la Champions) contra el Sevilla, cada vez tengo más sueño. Marca Luisfa, grito y le jodo el baño relajante a Vanessa. Lo anulan, ya nos están jodiendo. Diez minutos más tarde me espero antes de gritar, cuando Lama confirma el gol y el Atlético saca de centro grito. Golazo de falta de Luisfa que se traga el juvenil Coupet. Pienso en irme a la cama y escucharlo desde allí, antes de que caiga a la cama ya me he dormido.

Esta mañana me he levantado y el teletexto de TVE me ha confirmado que la victoria no fue un sueño. Entre el cumpleaños y la victoria contra ese equipazo que iba a arrasar en todas las competiciones se me ha arreglado el fin de semana. Otro aspecto positivo es que no tengo que volver más a Matadepera. Y si vuelvo, sería una buena señal.