Mi amigo Raul, cuando hablamos de algún portero, se ríe mucho cuando le digo. "Este portero no para ni un taxi en la Diagonal".
Pues hoy os hablar máso menos de eso. El sábado vimos un Taxi en la Diagonal. Bueno más que en la Diagonal, en la sala Bikini, en Déu i Mata, pero ya hace un tiempecito que se entra a través de la Diagonal mediante un tubo que parece una atracción de Port Aventura, pero que está pensado para no molestar a los vecinos.
Antes del concierto hacemos una paradita en el Mingo, vemos un poquito del Madrid, ponemos la porra, un poco de gasolina y para Barcelona. Llegamos al lugar, estamos en lista y pa'dentro.
Una vez dentro el precio de la gasolina se multiplica por tres lo que no quita que pidamos cada uno una ronda completa. Éramos tres valientes: el señor Míguel, el señor Francisco Javier y un servidor. Vani en su función de conductora fue más comedida (creo que a partir de ahora habrá que compartir esa función también, es lo que tiene el matrimonio, compartir y compartir). La gasolina se va haciendo necesaria a la vez que avanza el concierto. Y es que saltábamos mucho.
Taxi en su lína, los dos Dannys con sus guitarras y un histriónico a la vez que simpático Dylan poniendo la voz y gesticulando en cada una de sus canciones. Saltos y más saltos. Cantar y cantar. Cuando el vaso de gasolina está entero se hace más difícil saltar así que los primeros tragos los hago largos para que no se derrame ni una sola gota. Mi amigo Míguel me enseña a beber a la vez que aplaudir, mordiendo el plástico aguanta el vaso. Cuando lo veo pienso que me queda muchísimo que aprender. Van sonando todos los singles. "Quiero un camino", "Por ti", "A contracorriente", "Grita", "En el andén", "Mil Historias". Alguno me dejo. Me faltó "Volar". Igual el exceso de gasolina en mi cuerpo no me permite recordar, pero juraría que no la cantaron. Volar es esta.
Al lado nuestro una pareja de niños bonitos, más bien él, se comporta como un auténtico cebolleta de las Ramblas y acompaña los saltos con múltiples roces hacia su pareja. Qué bonito es el amor. Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo.
Me estoy meando y llegan los bises. Así que aguanto hasta el final. Aparece Dylan con un teclado y canta esta canción y que alguien grabó y colgó en youtube.
Acaba el concierto y nos vamos a llenar la barriga. Un par de bocatas en el Pans and Company. Alguno se hace pasar por italiano y pide un Breton y una birra. El paki que nos atiende flipa, pero me imagino que debe estar acostumbrado. Risas y más risas. Nos vamos pal parking, cogemos el coche y pa'casa.
¿Cuándo y dónde es el siguiente?
Para acabar os dejo un tema en directo del concierto de Zaragoza de esta misma gira. Es el que más me gusta y la calidad del vídeo es buena.
lunes, 17 de noviembre de 2008
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1 comentario:
nada decirte que me das envidia es uno de mis grupos preferidos, lo eran Melon Diesel y lo son Taxi,he visto los videos que has colgado dentro del panorama español, a mi entender pocos grupos buenos hay, y este lo es
un saludo
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