jueves, 3 de abril de 2008

PRÒXIMA ESTACIÓ


Os adjunto el relato con el que he participado en el concurso de TMB, TMB Ple d'Històries. A partir hoy está colgado en la WEB, hay que entrar en
http://www.tmbpledhistories.com/galeria.asp?pagina=1&ididioma=CA
y buscar por el pseudónimo Asani. A ver si aumentáis el número de lecturas. Espero que os guste.

PRÒXIMA ESTACIÓ

Pròxima estació Can Boixeres. La decisión fue muy difícil. Pero no me quedó otra opción que marchar. Desde el día en que partí y llegué a Barcelona no he pensado en otra cosa que en el día de nuestro reencuentro.

Pròxima estació Can Vidalet. Así que seguí los pasos de vuestra tía y me instalé en Sant Ildefons. Allí vivo en una habitación, junto a la tía y otra mujer que es del mismo país que nosotros. Llevo una vida bastante tranquila, salgo de casa, cojo el metro para ir al trabajo y vuelvo a casa. Para mí el mejor día de la semana es el domingo, cuando me acerco al locutorio y puedo conocer un poquito más de vuestras vidas. Qué largas se hacen las semanas. No sabéis lo difícil que es intentar educaros desde el locutorio. Suerte que la abuela me mantenía informada de vuestro progreso con los estudios y durante estos seis años nunca se olvidó de enviarme vuestra foto, una nueva cada mes.

Pròxima estació Pubilla Cases. Tras pasar por varios trabajos, acudí a un centro de orientación laboral y allá me derivaron al trabajo actual. Meses atrás realicé un curso de formación, actualmente trabajo como auxiliar de geriatría en un centro residencial. Siempre os he dicho lo importante que es formarse y estudiar. A mí me ha servido para poder tener un trabajo estable y en el que me siento plenamente realizada. Ya sabéis lo que me gusta poder ayudar a los demás.

Pròxima estació Collblanc. No os podéis imaginar qué largos se me hacían aquí los días sin vosotros. Hay veces en las que me sentía muy triste, con dolores de estómago y con muchas ganas de llorar. Eso os lo escribo ahora, pero nunca os lo diré. No os quiero hacer sufrir más de lo que ya sufrí yo. Vuestra tía me obligó a ir al médico. Éste me dijo que tenía el Síndrome de Ulises, algo muy usual entre las mujeres como yo y provocado por la soledad que siento por no teneros, por el sentimiento de incertidumbre ante la posibilidad de poder conseguir que vengáis a vivir conmigo.

Pròxima estació Badal. Creo que ya lo tengo todo superado. Hoy no hay nadie en la faz de la tierra con más motivos que yo para estar contenta. Finalmente, tras mucho trabajo, conseguimos todos los documentos para obtener la reagrupación familiar. Aquel domingo desde el locutorio os hice llegar el dinero necesario para pagar los pasajes. Sentí lo mismo que el día que os pude enviar el dinero con el que la abuela os compró las bicicletas. Ella, como siempre, se encargó de arreglar todos los papeles. Ay, la abuela. Qué hubiera sido de nosotros sin ella. Estos tres meses se me han hecho interminables, por mucho que me levantara todas las mañanas pensando que ya quedaba un día menos para volver a abrazaros. 90 días y 90 noches soñando con el día de hoy.

Pròxima estació Plaça de Sants. Hoy es el gran día. He mirado uno de los periódicos gratuitos que me dan cada mañana en la boca del metro y he visto la fecha. 22 de Enero. Por fin os volveré a ver. Estos seis años se me han hecho interminables. ¿Ya os lo he dicho, verdad? Pienso que nunca superaré estos malos momentos aunque hoy siento que ha valido la pena. No os podéis ni imaginar todo lo que he llorado en estos años, todo lo que he imaginado el día de hoy. El día más feliz de mi vida.

Proxima estació Sants Estació. Ha llegado el final de mi viaje. Mi estación de destino era poder daros una vida mejor. A partir de ahora sois vosotros los que elegiréis el trayecto. Espero que mi esfuerzo haya valido la pena. Le voy a pedir por favor a TMB que cree la T-VIDA para que os la pueda regalar. Con ella podéis subir y bajar cuándo y dónde queráis validando vuestro billete. Decidid si queréis viajar de pie o sentados. Yo os recomiendo que siempre dejéis sentarse a las personas que más lo necesitan y así cuando vosotros lo necesitéis os dejarán sentar a vosotros. Fijaos bien en la dirección que os marca el trasbordo, seguid la flecha y el color correcto y coged el metro en la dirección acertada. Y recordad. Durante toda mi vida seré para vosotros la agente de atención al cliente que os conducirá, guiará y orientará con buenos consejos. De la misma forma seré también la vigilante que velará por vosotros para que en vuestra vida nunca os pase nada malo. Y seré también la agente de intervención que os pida el billete siempre que lo crea oportuno. Nunca os olvidéis de validarlo.

Pròxima estació… Vuestra vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un bonito relato, se nota que tienes mucha sensibilidad al escribir.