DE VUELTA A LA UNIVERSIDAD

Ayer por la tarde volví a la universidad. No es que me haya decidido a ir a por la tercera (con dos tengo bastante) ni tampoco es que me hayan quitado algún título. Me llamaron para ir a dar una charla de orientación profesional a los alumnos de segundo de psicopedagogía y allí estuvimos.

Llegué puntual, como casi siempre, y empecé a tener recuerdos del pasado. Hacía seis años que no pisaba aquel campus. Me pareció más bonito que entonces. El perfil de la gente era similar al de mi época, un 95% de mujeres. Una imagen me llamó mucho la atención. Las alumnas estaban reunidas, haciendo sus trabajos, pero me impresionó mucho que ahora ya no lo hacían alrededor de un lápiz y un papel, sino alrededor de un portátil. Yo no tenía la imagen del portátil en las aulas. Ahí fue cuando me di cuenta que el tiempo pasa volando.

Mi intervención fueron 25 minutos donde les expliqué como llegué a Psicopedagogía, mi trayectoria laboral y mis actuales funciones como técnico de orientación. Le expliqué la importancia de elegir un buen centro de prácticas, tu implicación durante ellas y sobre todo como trabajar una buena red de contactos personales para lograr la inserción laboral. Que tuvieran paciencia una vez finalizaran sus estudios y, sobre todo, que esa paciencia fuera revolucionaria.

Ah, por cierto, ayer comprobé que cuando se trata de algún tema que domino, no hay ningún problema por hablar en público.