A partir de ayer tengo que añadirle muchas más. Tuve la suerte de que nos invitara al partido, que, aunque no fue lo que uno esperaba ver, suponía la segunda vez que visitaba las gradas de la Bombonera de Nervión.
Al finalizar el partido, tal y como nos dijo, nos dirigimos al hotel, donde lo pude conocer, charlar con él. Me dio una sensación de persona accesible, más allá de que iba allí "con recomendación", pude intercambiar con él opiniones sobre el partido. Muchas veces tenemos la idea de que los jugadores no se implican, que son profesionales multimillonarios, que lo son, pero gracias a él pude ver la otra cara. Se sinceró preocupado, disgustado por el mal momento que estamos atravesando. Llegó inclusó a excusarse por el mal día que habían tenido todos. Lo dicho, que me dejó maravillado.
Ya antes me había preguntado qué camiseta de jugador quería. Evidentemente elegí la suya, por convencimiento, por todo lo que me ha hecho disfrutar, y sobre todo por tratarme tan y tan bien. Asi que abrió la bolsa y me la dió. La guardaré en casa como oro en paño.
Allí en el hotel pude fotografiarme con la casi totalidad de la plantilla. Ya iré colgando las fotos.
2 comentarios:
Para cabrón.....tremendo sin más!!!!
SALUDOS.
La verdad es que es una autentica suerte poder pegarse ese lujazo que significa pasar un dia (o un rato) con los jugadores de tu equipo preferido.
Yo el año pasado tuve la ocasion de estar junto a mi hermano con todos los jugadores del Real Madrid en el hotel y en la llamada "Sala de la Hospitalidad" (IMPRESIONANTE, TXISTU TAMBIEN CON LETRAS MAYUSCULAS)tras un derbi contra el Atleti, y la verdad que es una sensacion unica y es cuando se comprende que nos podemos creer los reyes del Mambo, pero que al fin a la postre se te queda una cara de jilipollas muy importante....eso es un regalo
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