JOSÉ SANTANO

El pasado fin de semana se celebró una nueva edición de la Nit de l'Esport donde las entidades de Cornellà premian cada año a uno de sus miembros más destacados.

Este año desde la U.E. Sant Ildefons se decidió que el premio fuera a parar a manos del secretario de la Escuela, el señor Santano.

Creo que conozco a Santano desde que nací. O mejor dicho, él me conoce a mí. Tuve la suerte de compartir muchas horas con él en la antigua Escuela San Ildefonso, posteriormente Alexandre Galí. Durante el año pasado, fue una de las personas que elegí para la elaboración de mi trabajo sobre el fútbol en Sant Ildefons y pude conocer con detalle toda su historia, su salida del Alexandre Galí pocos años antes de su desaparición, su llegada al Sant Ildefons.

De esa antigua etapa, recuerdo que Santano fue uno de los primeros entrenadores que tuve. Allí habían muy pocos medios y él era hombre para todo. Recuerdo su imagen en chándal, con sus gafas a lo Kareem Abdul-Jabbar y su silbato en el cuello. Recuerdo también como escribía a máquina de escribir (de los ordenadores nadie había oído hablar) en su despacho, aun conservo mi primera ficha de alevín federado, donde mi nombre está escrito con su puño y letra.

Cuando llegué a la UE Sant Ildefons, el ya hacía unos cuantos años que estaba allí. Os puedo asegurar que detrás de esa apariencia e imagen que da de hombre seco, a veces tajante en sus comentarios hay un trozo de pan de persona. Pero lo que más me gusta de él es que es de ese tipo de personas que ya no existen. De esas que realicen cosas por amor al arte. Algo que para mucho gente es impensable es lo que hace Santano, y ya no me centraré sólo en lo qué hace, el tema está en cómo lo hace. Muchas veces he escuchado y he hecho mías las palabras de mucha gente del club que afirman que si alguien es imprescindible allí es él. Él lo lleva todo controlado, aunque durante estos años de imposición de la informática el amigo Manolo le echa un cable con los cambios de horarios, las fichas y las sanciones, el trabajo que realiza este señor es impagable.

Desde aquí, me uno a las felicitaciones por su merecido premio. Y tranquilo, que esto es gratis, lo hago de corazón y porque te tengo aprecio, no hace falta que me engordes el sobre de este mes.