miércoles, 10 de marzo de 2010

PODRÍA SER

Ismael Serrano publica en su página oficial en Facebook y estrena videoclip.



La crisis, implacable, castiga a los que menos responsabilidad tienen en su creación: la gente trabajadora. Hombre y mujeres, que son excluidos del mercado laboral y que luchan cotidianamente por su reincorporación al mismo. La Declaración Universal de los Derechos Humanos dice en su artículo 23:

1.Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.


A la manera de los clásicos cantautores norteamericanos (los viejos storytellers) intenté retratar la épica de un hombre (bien pudiera ser una mujer) que lucha por algo tan elemental como debiera ser un trabajo que le permita, tal y como reconoce como derecho la Declaración Universal aprobada por la ONU en 1948, una existencia conforme a la dignidad humana.


Esta es la historia de hombres y mujeres que buscan su lugar en el mundo, que reclaman el respeto y reconocimiento de una sociedad que ha de saber ver en ellos el potencial que por su simple condición de seres humanos encierran en su interior. Hombres y mujeres que dejan un trozo de corazón en cada currículum entregado en la búsqueda de una oportunidad. Su búsqueda no ha de ser una súplica, porque su acceso a la vida laboral es el cumplimiento de un derecho del que se es propietario por naturaleza.


El afecto más cercano rescata del desconsuelo a tanta gente que se ve en tan penosa situación. Es en las pequeñas cosas en las que uno encuentra esa poesía que no siempre somos capaces de ver, son los pequeños sueños el andamio sobre el que trepamos para rehabilitar la imagen de lo que podemos ser, para reconstruir la estima que estos días de caos controlado, de expedientes de regulación, de frío y humo tratan de arrebatarnos. La realidad no termina donde lo hace este espejismo cuya fachada se resquebraja. La realidad termina donde lo hacen nuestros sueños.


Somos la brasa que palpita en el rescoldo, que se niega terca a apagarse. Tu canto, tu soplo reanima la llama y nos recuerda lo qué es vivir.



* * *


El día 6 de abril en España, el 8 de abril en Argentina verá la luz mi próximo disco, Acuérdate de vivir. La canción “Podría ser” es un adelanto de una las 15 canciones que contendrá este trabajo. El vídeo ha sido realizado por el director Juan Pablo Martínez, al que desde aquí le doy infinitas gracias por su esfuerzo y complicidad. La figura plateada del dobro que vibra en la canción, trata de iluminar la búsqueda por parte de su protagonista del reconocimiento de su dignidad como ser humano. Sólo sueña con ser jardinero en Marte, médico de flores, explorador de abismos, cartero de Pablo Neruda, recolector de gotas de rocío. Sólo quiere ser hombre al fin y al cabo.


Podría ser


Contando monedas para comprar cigarros,

regreso a mi casa, sumando derrotas.

Vuelvo sin excusas, sin paz ni trabajo,

y a nuestro futuro le arrancan las horas.

Y en casa me espera

mi razón de vida,

el calor de hogar.

Llevo la vergüenza,

las manos vacías,

la precariedad.


Ella sonreirá, "saldremos adelante".

A pesar del tiempo sigue siendo bella.

La miro y recuerdo. No siempre los planes

salen como sueñas, eternas promesas.

Estoy cansado

de tropezar siempre,

del “ya le llamaremos”.

Quizá mañana

cambien nuestra suerte

y acabe este invierno.


Podría ser jardinero en Marte,

médico de flores, poeta ambulante

deshollinador volando en tejados,

probador de espejos, o pirata honrado.

Quisiera ser hombre al fin al cabo.


Podría ser quizá delineante

de columpios rojos, un gran nigromante,

un cantor de nanas, quizás buhonero,

y vender palomas, pócimas y ungüentos.

Pensándolo bien, me conformo con menos.


Enchufo la radio, no habla de nosotros.

La luz de la aurora se vierte en la acera.

Ella me da un beso, yo me hundo en sus ojos.

"Suerte" me susurra y cruzo la puerta.

Fuera quizá encuentre

por fin la respuesta

o mi exculpación.

Llueve mientras sueño,

quizá cuando vuelva

haya salido el sol


Podría ser cartero de Neruda,

pescador de estrellas, navegando en la luna,

piloto de cometas, explorador de abismos,

quizá recolector de gotas de rocío.

Quisiera ser un hombre, es poco lo que pido.


Podría ser quizá delineante

de columpios rojos, un gran nigromante,

un cantor de nanas, quizás buhonero,

y vender palomas, pócimas y ungüentos.

Pensándolo bien, me conformo con menos.


Podría ser jardinero en Marte,

médico de flores, poeta ambulante

deshollinador volando en tejados,

probador de espejos, o pirata honrado.

Quisiera ser hombre al fin al cabo.