DEUDA SALDADA CON MÚSICOS CALLEJEROS

Hace un tiempo, supongo que mirando actuaciones de Galileo o Libertad, descubrí la música de Carlos de France. Investigando, conocí que fue uno de los componentes de Objetivo Birmania, los que hicieron famosa la pegadiza Los amigos de mis amigas son mis amigos...

Me enamoré de dos de sus canciones. Entre otras, Quiero irme a Brasil y la maravillosa Nada



Creo que alguna vez ya las colgué por aquí, sobre todo esta última. Total que entré en su web y encontré el siguiente escrito.

"Bájate mi CD `Vivo al Revés' que ya no está en las tiendas.
Todos dijeron: 'Los CDs son muy caros, los músicos ganan mucho'
Ninguno gritó: 'Las casas son muy caras, el fútbol es muy caro, las llamada a móvil son muy caras, los coches y la gasolina son muy caras, y contaminan...'
Mi casa de discos quebró, y en su lugar pusieron un centro de gimnasia Pilates... Y yo me tuve que buscar otra vez la vida... Si quieres pagar por mi disco dale un euro a los próximos 10 músicos callejeros que veas, además de escucharles con atención un minuto. A todos nos gusta que nos escuchen con atención la la..."

Y así hice, me baje sus canciones, las escuché con atención y empecé mi aventura. Me propuse dar 50 céntimos a los primeros 20 musicos callejeros. Como no viajo mucho en transporte público, me ha costado llegar, pero ayer en el trasbordo de Verdaguer hice mi entrega número 20, saldando así mi deuda.

Objetivo cumplido. Nada es todo para mí, si tú estás junto a mí. Ya sé que es tonto pero me gusta decirlo. Tú, mi principio y mi fin, el puntito sobre mi i. Sin ti soy un niño que se ha perdido... Muchas gracias Carlos de France.