Este domingo, tras madrugar, presentarnos en el campo del Sani a las ocho de la mañana para recoger las fichas, los chaquetones de los suplentes, las mantas, etc. y llegar puntual a la convocatoria a las ocho y media, llegamos al campo del Barberà y nos encontramos una cosa similar a esta
Y es que la Escola de Fútbol Barberà juego en un campo de rugby, sí, de rugby, una mezcla de tierra y restos de césped natural y a lo poco que llueve... partido suspendido. Es el tercero que le suspenden este año.
El partido debería haber empezado a las diez, nosotros a las nueve ya estábamos allí esperando a que llegara el árbitro, este se presentó a las diez y media (y sin correr mucho), firmó la suspensión y se llevó 18 euritos para casa.
Conclusión: tener que volver a Barberà un día entre semana, chuparnos la caravana de la ronda o de la C58... una gran alegría.
martes, 16 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
No es la primera vez que te pasa ni a ti, ni a muchos..viva los campitos de arena!!
A golearlos cuando se vaya un maldito miércoles.
SALUDOS.
gracias por la información, ha servido el toque de atención, jejejeje es broma, jode y jode mucho, yo hasta hace poco muy poco estabamos en un campo de arena, ni te imaginas estar pendiente de la predicción meterologica, ya me veias a partir del martes pendiente de la monica lopez por las mañanas en el cuni haber que tal iba a ser el tiempo de la semana, de locos
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