El pasado domingo nos permitimos uno de los mayores gozos que me puede producir el Sevilla Fútbol Club. Aunque es incomparable a ganar títulos, una de las mayores alegrías es vencer tanto en el Camp Nou como en el Santiago Bernabeu. La que ya debe ser la ostia es aunar las dos cosas, nosotros hemos estado a punto porque hemos ganado un título frente al FC Barcelona (aunque no en el Camp Nou) y hemos ganado un título en el Santiago Bernabeu (aunque no ante el Madrid). Por cierto, en ambos partidos estuve presente. ¿Casualidad?
El partido me gustaba. El Madrid estaba en una dinámica negativa y a la deriva, nosotros salimos con Renato en la mediapunta tal y como me gusta a mí. Le mando un sms a Joan y le digo que tengo buenas vibraciones. Como un ser iluminado pronostico un tres a cinco ante el asombro de mi hermano y del resto de acompañantes que ríen. Es que me recordaba tanto al baño de la Supercopa (aunque nosotros esta vez sin el crack Duda).
Del partido poco voy a comentar. Creo que el Sevilla se equivoca al venirse atrás con el 1 a 3 ya que la fuerza del Madrid solo estaba en el empuje. Creo que la expulsión de Robben fue determinante para una victoria que se tuvo que matar antes y ser mucho más claro.
Por cierto, con el tres a cuatro en el marcados, los escépticos que no se creían mi tres a cinco empezaron a tomar en cuenta mi apuesta. Prometieron sacarme a hombros del bar si lo acertaba, y con la última falta de Kanouté en la frontal del área temieron por sus espaldas. Pero la tiró a la Castellana...
Y como conclusión a la derrota, el Sevilla, siempre generoso, permite la llegada de nuevo al fútbol español del señor Juan De la Cruz Ramos (ojo, que he escuchado a algún periodista (sic) llamarle Juan De Dios Ramos, ese no es su nombre). El hombre que fue capaz de dejarnos tirados como colillas y no sólo eso, sino que hizo todo lo posible con alineaciones increibles, con jugadores apartados, etc buscando su destitución, algo que parece ser que ha repetido en Londres, donde el Totenham que dejó hundido ya está fuera de los puestos de peligro. En fin, otro motivo más para desear que el Madrid pierda hasta en los entrenamientos.
Ya hace tiempo vi este video, ayer lo colgó Alvarado en su blog. La letra, como anillo al dedo, del gran Javi Labandon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario