miércoles, 17 de octubre de 2007

TENGO UNA PREGUNTA PARA USTED



Ayer pude ver la tercera edición del programa "Tengo una pregunta para usted" que, moderado por el periodista Lorenzo Milá, ya ha recibido la visita, el pasado mes de marzo, del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y del líder de la oposición, Mariano Rajoy, en el mes de abril.

Me gusta la idea de este programa, aunque pienso que se debería dar un paso más allá y convertirlo en un espacio de debate, con la intervención de todos los políticos de forma conjunta y dando respuestas a las mismas preguntas. Jugar todos en igualdad de condiciones a nivel de preguntas y tiempo.


Comenzó respondiendo a las preguntas el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares. Me gustó su cercanía con el público, el hecho de que se aproximara a la gente y sus constantes gestos a la hora de dar las explicaciones. Durante algo más de media hora contestó de forma correcta a todas las preguntas, tratanto temas como la Ley de la Memoria Histórica, sus propuestas de ayuda para personas dependientes, las ayudas a familias con hijos, la ley sobre la sucontratación en la construcción, las víctimas de la violencia doméstica (muy buena esta pregunta) o la situación de las personas inmmigrantes en relación con la realidad del mercado laboral.

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, estuvo bastante discreto (a mi entender) y respondió preguntas centradas en el anticatalanismo del resto de España, aunque su intervención estrella, la que más tiempo ocupó y la que seguró generará más polémica la tuvo con una mujer marroquí de 50 años que vivía en España, creo que su nombre era Rachida. El uso del velo musulmán por parte de sus hijas, ya nacidas en España, y la supuesta discriminación laboral al respecto provocó una airada discusión entre ambos. Duran i Lleida puso en duda las culturas que promueven esta costumbre y sugirió que muchas lo llevan por imposición. También afirmó que si el velo es un símbolo religioso, él no puede entrar a valorarlo, pero que sí lo rechazaría si es síntoma de la imposición del génermo masculino sobre el femenino. Y, por último, también planteó si su mujer viajara a otro país sería respetada su forma de vestir y, en general, su cultura.

Finalmente fue el turno de Josep Lluis Carod-Rovira que comenzó defiendo el origen de su apellido ante el bulo que corría que su apellido era Pérez y lo cambió por otro por su matiz español. Dijo que era algo absolutamente falso, que si se llamara Pérez se llamaría Pérez y que, incluso, parte de su familia política tiene este apellido.

Dos temas fueron estrella en su intervención. La política lingüística y su diálogo con ETA. Respecto a la primera, Carod-Rovira mostró una postura firme siempre bajo el respaldo de la cooficialidad de ambas lenguas en Cataluña. Creo que él fue muy respetuoso en cambio los entrevistadores, un señor castellanoleonés y otra señora no le mostraron ese respeto. En Cataluña, donde existen la cooficialidad de dos lenguas, es lógico que se exija el conocimiento de ambas para optar a un puesto público. El hecho de llamarle Jose Luis de forma despectiva me pareció una desfachatez por parte de esa gente, que seguro que a Beckham le llaman "Deivit" y no David o a Jordan "Michael" y no Miguel. Como dijo Carod-Rovira, cada uno tiene su nombre, aquí o en China.

Respecto al diálogo con ETA, fue tajante en su postura que ni una gota de sangre pueda defender una idea política. Y que su negociación fue igual que en la que su día mantuvo la UCD, la que mantuvo el PP o la que ha mantenido recientemente el PSOE.

1 comentario:

Javi G. Rigol dijo...

la verdad es que no lo pude ver por el kurro aunque si que vi los dos anteriores programas lo que mas me ha chocado han sido los indices de audiencia con picos de 5.000.000 millones ya que de los 3 politicos dos representaban a la politica catalana, supongo que tuvo que ser un programa interesante del cual espero que los representantes de aqui dieran buena imagen de Catalunya y de Llamazares que voy a decir es un crack lastima de la poca transcendencia que se le da en los medios de comunicación