viernes, 18 de junio de 2010

HOY 18 JUNIO 2010. BARBECHO Y NUEVO RESTAURANTE




Barbecho. Siempre me ha hecho gracia el nombre. En catalán se llama guaret, que es tal y como yo lo estudié. Pero eso de Barbecho siempre me había hecho gracia. De hecho, si algún día abro un bar no descarto llamarlo Becho o Tolo.

Se denomina barbecho a la tierra que no se siembra durante uno o varios ciclos vegetativos, con el propósito de recuperar y almacenar materia orgánica y humedad. También se refiere simplemente a la tierra que se deja descansar por uno o varios años. Habitual en la rotación de cultivos.

Durante el tiempo que permanece sin cultivar es sometido a una serie de labores con objeto de mejorar su predisposición al cultivo.

Empezó a ser habitual en Europa en la Edad Media que las tierras de labranza se cultivaran con una periodicidad en la que se alternaba el descanso y cultivo, haciendo que en épocas de descanso se trabajara con el arado practicando el barbecho: una parte de tierras de cultivo se dejaba sin cultivar pero se pasaba el arado, arrancando de esta forma las hierbas silvestres (que a su vez servían como abono) y aumentando la humedad, de forma que la tierra recupera minerales perdidos durante el cultivo.

El barbecho se fue haciendo regular incorporando además el pastoreo de animales para abonar el suelo, ya que hasta el siglo XIX no existieron los abonos químicos. El barbecho aseguraba la rentabilidad de las tierras.

El barbecho supone un proceso agrícola para permitir que las cualidades del suelo no se desgasten. Existen dos tipos de barbecho, labrado, aquel en el que se eliminan las malas hierbas y sin labrar.

Además, dentro de los barbechos labrados se encuentran el barbecho labrado químico, en el cual se elimina las malezas o malas hierbas por medio de plaguicidas y el barbecho labrado mecánico el cual es más efectivo ya que es tratado con implementos que aceleran el proceso de descomposición al enterrar las hierbas, por ejemplo el arado con disco.

Hoy 18 de Junio de 2010, empiezo mi barbecho futbolístico. No sé cuánto tiempo durará el ciclo vegetativo, pero amenazo con volver. Si me quieren claro. Yo sé mejor que nadie que el que se fue a Sevilla perdió su silla.






Cambio de tema. Aunque no de día, porque Hoy 18 de Junio de 2010 finalizo una etapa laboral. Llevo ocho años comiendo en un restaurante de puta madre. Hacen una comida casera, pero buena. Al principio todo me sabía muy bien. Los viernes hasta me invitaban a un chupito. Pero han pasado ocho años y los macarrones siguen estando buenos, pero son los macarrones de siempre. Me sé el menú de memoria y me conozco todos los chistes del camarero.

Han abierto un restaurante de la misma cadena, además lo llevan los mismos jefes. Y, claro, me pica la curiosidad. ¿Y si los macarrones no están buenos, sino buenísimos? ¿Y si el chupito me lo ponen los viernes, y también los jueves? ¿Y si...? Así que he decidido que a partir del próximo lunes voy a ir a comer allí.

Además lo voy a hacer con la tranquilidad de que en mi antiguo restaurante dejo una buena clientela. De eso estoy seguro. Y que a comer ya no, pero pasaré muy menudo. A desayunar, a tomar café...

No sé que me encontraré en este nuevo restaurante. Sé que la carta es muy distinta y no sé cuanto tiempo me costará adaptarme a los nuevos platos y si estos serán o no de mi agrado. Pero claro, llega el día en que tienes que tomar decisiones y solo el tiempo, sabio el tiempo, el que nos dice si hemos acertado o hemos errado.

Eso sí, como canta el maestro Serrano...

Brindemos que hoy es siempre todavía. Que no me gustaron, las despedidas...

1 comentario:

Cris dijo...

En el nuevo restaurante la carta es mas extensa, aunque segun se mire, puede ser positivo o negativo. A parte, hasta saber si el cambio ha valido la pena, vas a tener que probar todos los platos y acostumbrarte a los nuevos sabores. Pero no te preocupes, me han dicho que las camareras del nuevo haran que tu comida sea agradable, y al ser de la misma cadena, mas de un dia disfrutaras de la sobremesa en el anterior. Espero que el lunes no te tenga que volver a repetir la carta de hoy...