martes, 1 de septiembre de 2009

COLECCIONABLES



Septiembre. Bonito mes. O no. Para muchos de nosotros septiembre es el mes de la vuelta al trabajo, de la vuelta al cole, el mes donde te cobran la Visa de Agosto (sin comentarios). Pero no, os equivocáis. Septiembre es el mes de otra cosa. Si un día soy abducido por unos extraterrestres, cuando vuelva a la Tierra (porque está claro que me devolverían y cogerían a otro) y quiera saber en que mes estamos yo haría lo siguiente: me iría a un quiosco. Sí, amigos y amigas, porque Septiembre si tiene que ser el mes de algo, está claro: es el mes de los coleccionables.

Me encantan los coleccionables, me fascinan, me apasionan. Acabo de bajar al quiosco de mi vecino Paco y así haciendo un vistazo rápido he podido contar más de 30, que evidentemente coloca en la acera porque no le caben en el quiosco. Porque el coleccionable puede ser un libro de bolsillo, pero éste siempre viene acompañado de un cartón de 50 cm de alto por 50 de ancho. Venga ahí, talando árboles… Esto trae dos grandes consecuencias:

1ª) Es imposible andar por la acera donde está el quiosco. La gente anda como si fueran Marta Domínguez corriendo los 3000 metros obstáculos. De hecho los Ayuntamientos se están planteando pintar de amarillo las aceras cercanas a los quioscos y poner la señalización de “Peligro: Resalto”. La DGT no descarta que sea obligatorio que el quiosquero ponga un triángulo delante y detrás de cada quiosco y que los transeúntes tengan que utilizar el chaleco reflectante.

2ª) Mi vecino Paco no duerme. Cuando por la noche ha acabado de desmontar el quiosco se le hace hora de volver a abrir. El pobre gasta unas ojeras… Se está planteando abrir las 24 horas del día y así ahorrarse el trabajo de montar y desmontar…

Bueno, vamos a analizar los diferentes coleccionables. Una clasificación temática daría el siguiente resultado:

a) Libros de lectura. Tenemos a Los Cinco, Grandes Sagas de la Novela Romántica, Los Dos Grandes Autores de la Novela Negra Actual, Osho: Biblioteca del Bienestar Emocional, Vivencias de Mujer y El Sorprendente Mundo de Ferry Pratchet (lo que sería sorprendente es saber quién es este tal Ferry Pratchet).

b) DVD’s. Aprende Inglés con Las Tres Mellizas, Wild Series BBC, Cantinflas (sí, el de toda la vida), El Equipo A (que si te gusta te lo has grabado ya en vídeo, porque lo han repetido 500 veces), Pokemon, Dragon Ball y Dragon Ball GT (que, por lo visto, son dos diferentes. Ya me veo a la abuela comprando el coleccionable para el nieto, se equivoca fijo…)

c) Transportes y medios de locomoción. Scalextric, Citroen WC Radio Control, Trenes Electricos de Ayer y de Hoy y Star Wars Naves y Vehículos (de acuerdo no es un transporte, pero como medio de locomoción cuela).

d) Manualidades. Curso de Dibujo Manga, Punto de Cruz, Construye el Acorazado Bismarck, AbanicArte y Curso de Pilates (tampoco es una manualidad, pero me imagino que se moverán también las manos. Además, no sabía donde colocarlo).

e) Cosas para coleccionar. Relojes de Colección, Insectos, Superhéroes (figuras de colección), El Legendario Far West, Soldados del Siglo XX, Colección de Rosarios (la novedad de este año, según me dice Paco agotado en todos los quioscos de cinco kilómetros a la redonda), Plata Sheffield de Colección y Placas de la Policia Americana. Dicho de otra manera, objetos cuyo futuro inmediato es acumular polvo en trasteros, muebles y estanterías varias.

Una vez analizado el mercado y elegido el producto a comprar, nos toca pagarlo. Y ahí es cuando se creen que somos tontos. Señores de la editoriales: un mensaje. Ya sabemos que el primer número es muy barato para que piquemos, que no somos tontos. ¿Por qué los precios siempre acaban en 90 céntimos, en 95 o en 99? ¿Por qué valen 2’99 y no 3 euros? Y bueno, ahí no acaba la cosa. Que después de comprar el primero, hay que comprar el segundo, y el tercero. Y así hasta que se acabe. Más o menos, hasta Julio del año próximo. En Agosto haces vacaciones y en Septiembre, vuelves a empezar. No sé si vosotros conocéis a alguien que haya acabado una colección. Si es así, presentarle mis respetos.

Pero no todo va a ser negativo en este mundo. Yo he podido sacar alguna conclusión positiva. Es ideal para hacerle un regalo a alguien que te caiga mal. Por ejemplo a tu suegra le puedes regalar el Curso de Pilates y a tu cuñada la solterona la Colección de Rosarios. Como su cumpleaños cae en Marzo, yo los compro y los guardo hasta entonces.

De hecho, tengo un amigo que cumple años a principios de Septiembre y las colecciones año tras año me salvan su regalo. Tendrías que entrar un día a su habitación: tiene un abanico, un coche de Scalextric, un DVD de Cantinflas (Ahí está el detalle) y el año pasado empezó a Aprender Inglés con las Tres Mellizas, lo que le ha ido muy bien ya que veranea en Lloret de Mar. Este año le cae el Construye el Acorazado Bismarck. Eso sí, te tienes que asegurar que le quitas del cartón y, sobre todo, que no vea el precio. No ha de parecer lo que es. Difícil será que este año con un barco a medio construir no sé dé cuenta que le faltan piezas, pero ese ya es su problema. Y no es mi culpa, haber nacido en Diciembre, como yo.

Para mí, claro está, me guardo la Colección de Placas de la Policia Americana. De noche, en una discoteca y a oscuras, aún me servirá para pegarme una buena vacilada.

5 comentarios:

Javi G. Rigol dijo...

practicamente estoy de acuerdo contigo, yo por desgracia cada año caigo en una colección, este año de momento no he pecado y espero no hacerlo, me puede costar un divorcio, decir que colección que empiezo la acabo, ya que estoy seguro que muchos se compran el fasciculo uno el de la promoción, un saludo

RATONPOLIS dijo...

totalmente de acuerdo con usted aunque leiendo su articulo creo que se le olvida una parte importante , digamos importantisima de las colecciones por las que todos hemos caido , imagino que usted tambien, las colecciones de cromos... cromos de coches, futbolistas, los mas comunes incluso de personajes de dibujos, incluso recuerdo una de marcas comerciales y otra de caricaturas, que me dice del personaje semi-macarra que esperaba en la puerta del colegio de turno repartiendo paquetes de cromos , algun album para el que tuviera ,suerte a modo de anzuelo. Las avalanchas que ocasionaban esos sujetos y los padres desesperados claro eso significaba el comprarle cromos al niño. Este tema da mucho que hablar la forma de pegarlos, algunos con pegamento imedio otros con el de barra , los que pegaban con pegamento imedio era mas efectivo pero traspasaba el papel y luego no se podia arrancar jeje vaya recuerdos lo de tengui tengui tengui, falti en fin espero pronto que se documente un poco y en breve pueda asaltar el tema en cuestion un saludo

Hilario dijo...

Veo señor Ratonpolis que sigue con su misma tónica que antes de las vacaciones: comentarios afortunados y su anonimato.

Buen tema has sacado, las colecciones de cromos en las puertas de los colegios. Has dejado de lado un concepto muy popular en mi barrio, Sant Ildefons, que no sé si es el suyo, que es el fenómeno del tapón.

Cuando alguien pasaba los cromos, se le da un fuerte golpe en la mano, cromos al suelo y a robar se ha dicho...

Retomaré este tema otro día, con su permiso.

Un placer que se pase una vez más por este modesto blog.

RATONPOLIS dijo...

OHH , incrible dato rescatado de mi memoria por eso se extenderian como uso comun las gomas de pollo para evitar los 'tapones' de su barrio por cierto cambia su barrio y cambia su nombre se ha catalanizado su nombre tendra algo que ver que montilla se president o sera condicion sinecuanum del tri-partit , en cuanto al anonimato no tengo ningun problema en revelar mi identidad auqnue creo que mejor asi , un toque de misterio a su blog que siempre va bien, anque a la srta, laura de la 1 no le fue tan bien.

Hilario dijo...

¿Los Secretos de Laura? No veo la serie... Las tres personas que más quiero en mi vida me llaman Hilario, así que no he catalanizado mi nombre. El correo electrónico tuvo la culpa porque hilarioaguilar estaba cogido y lo cambié a Hilari.
Respecto al barrio, su nombre es Sant Ildefons, así sale en los GPS... y respecto a su anonimato consérvelo, me gusta vivir con esa duda eterna pero la próxima vez que nos veamos en persona, que supongo que nos habremos visto alguna vez, me guiña el ojo derecho para saber que es usted.